Los centros educativos, a diferencia de otras organizaciones, son espacios de trabajo donde confluyen a diario diversos colectivos (personal directivo, personal de gestión, profesores, alumnos, padres, etc.), generando una compleja trama de relaciones que varía en cada organización. Las condiciones particulares que afectan a los docentes cuando desarrollan su trabajo –con una alta exigencia emocional y, en algunos casos, con escasos recursos- les convierten en uno de los colectivos más propensos a sufrir estrés, ansiedad y depresión.
Se habla así de repercusiones en la calidad del trabajo que llevan a cabo pero, también, en la salud y bienestar del colectivo y, por ende, en la calidad de la enseñanza-aprendizaje.
Nuestro centro dispone de un Plan que se actualiza cada año, en el que se incluyen cuestiones tan importantes y básicas como las emergencias y evacuaciones por causa mayor, como incendios o terremotos, pero también otras que actúan de otra manera y que por desgracia, también pueden estar presentes, como el bullying.